En el desarrollo de nuestra vida profesional, nos damos cuenta de la importancia de la búsqueda de pruebas en un proceso judicial, ya sea para determinar la participación de un sujeto en la comisión de un ilícito penal, la inocencia del mismo, la autoría en la comisión de un hecho punible, o bien para la reconstrucción de la escena del crimen, o para determinar el estado mental de un persona a efecto de comprobar su capacidad de actuación, para ello necesitamos de la realización de las pericias, ello no sólo en el campo penal, sino además, en el campo civil, laboral, o hasta en la vida cotidiana, las mismas que nos permiten probar diversos hechos, en la búsqueda para obtener la verdad.
Cabe destacar además la importancia de las pesquisas, que nos permiten obtener elementos de prueba del ilícito, recuperar el objeto del delito o lograr la captura del presunto autor, a través de verificaciones efectuadas en lugares, personas y cosas, aquí deviene la importancia del modo en que se recaban las evidencias, el recojo y conservación de rastros y otros efectos materiales que fuesen útiles para la investigación del hecho, sin embargo, debido a que la acción ilícita no fue vista y las evidencias materiales no se aprecian necesariamente mediante una simple observación, surge la necesidad de la realización de las pericias.
La pericia es toda operación efectuada por un perito, con conocimientos calificados, experiencia y habilidad reconocida en una ciencia o arte, es una expresión de conocimientos que se refleja en forma necesaria para la valoración de una prueba, ordenada por la autoridad competente, con las garantías y formalidades que la ley establece.
Se tiene pues, que la pericia nace de la necesidad de proporcionar al juez o al fiscal una serie de conocimientos científicos que no conocen, y ello le servirá para apreciar en su justo valor las pruebas aportadas, siendo éstos peritos, personas que poseen determinadas aptitudes y preparación científica, aunque en la realidad muchos de ellos adolecen de probidad al realizarlas, resulta pues necesario, además de sus conocimientos científicos, competencia de la materia, y de los instrumentos necesarios para realizarlas, entre otros aspectos, de su profesionalización en forma preferente.
La importancia de la participación de los peritos, en un proceso penal, por ejemplo, se basa en la circunstancia en que ni el Juez ni el Fiscal, pueden saberlo o conocerlo todo, lo que origina la necesidad de recurrir a una persona que tenga conocimientos especializados de naturaleza científica, técnica, artística o experiencia calificada, sin embargo, es labor del Fiscal, como titular de la acción penal y defensor de la legalidad, que estas pericias se realicen en la forma adecuada, a efecto de obtener un resultado positivo, que aporten favorablemente en la investigación, mas no que entorpezcan o frustren el resultado de una prueba obtenida, con la finalidad de determinarse si el hecho ocurrido constituye delito, si estamos frente al autor del ilícito penal, si dicho sujeto es inocente, si es capaz de darse cuenta de los hechos realizados o si adolece de una enfermedad mental que le impide comprender la antijuricidad de sus actos, entre otras diversas circunstancias, que ocurren en el transcurso de un proceso judicial.
En forma general, el peritaje se da con la finalidad de obtener una mejor explicación y comprensión de algún hecho, que requiere conocimientos especializados en cualquier área del saber humano; y en forma específica, en cuanto a su finalidad, se persigue, por ejemplo, en materia penal, en los delitos contra la vida: ver la causa de la muerte, su probable fecha, si intervino mano ajena; si ha existido aborto, o que tipo de arma se utilizó. En las lesiones, las causas y la naturaleza de éstas, el modo como es que han sido ocasionadas. En los delitos contra la integridad sexual, si ha existido violencia, desfloración, embarazo, acto contra natura. En el suicidio, en el caso de un envenenamiento, la calidad y cantidad de la sustancia ingerida y si ésta ha sido la causante de la muerte, entre otros. Además de ello, permite establecer la identidad del sujeto activo y pasivo, determinando su edad, sexo, particularidades anatómicas y fisiológicas.
De igual forma, en materia civil, en la valoración de la prueba documentaria, permite determinar la autenticidad o falsedad de una firma, si existió o no abuso de firma en blanco, si una persona goza de capacidad civil o adolece de enfermedad psiquiátrica que le impide el desenvolvimiento normal de sus actos, entre otros.
Del mismo modo, en materia Laboral, en el caso de las pericias contables, a efecto de determinarse la liquidación de los beneficios económicos que le corresponden a un trabajador, y de igual modo, en la valoración de la prueba documentaria, muchas veces resulta necesario solicitar la realización de una pericia grafotécnica, a efecto de determinarse la autenticidad de dichos documentos.
La pericia por si sola, no es favorable en un proceso judicial, lo idóneo es que en la pericia exista transparencia e imparcialidad, debido a que es en base a ello, que el perito tiene plena libertad para practicar las operaciones, actos y experimentos que la ciencia prescriba, o en su caso, técnicas, artes o experiencia calificada, siendo de suma importancia que el peritaje sea completo y con conclusiones claras, que orienten al Ministerio Público y al órgano Jurisdiccional en la investigación, en su búsqueda de la verdad. Sin embargo, resulta ventajoso que el Fiscal tenga la potestad, en el caso que considere que un dictamen es insuficiente o ambiguo, puede ordenar su ampliación o renovación, por el mismo perito en caso de ampliación, o por otro perito cuando se trate de renovación.
La valoración del dictamen pericial se hará con criterio de conciencia, es decir, no se trata de aceptar o rechazar una prueba, sino de apreciar sus fundamentos, y según eso, darle valor o no considerarlos.
En el campo penal, durante el trámite de una investigación, se puede llevar a cabo una serie de pericias, que van de acuerdo al tipo delictivo que es materia del trámite procesal, entre esas están, la pericia psiquiátrica, documento que se realiza basado en la condición mental de un individuo, con la finalidad de determinar si el imputado sufre de enajenación mental o de otro estado patológico, que pudiera modificar o alterar su responsabilidad, por ejemplo en los procesos por trafico ilícito de drogas, específicamente en la posesión de drogas con fines de microcomercialización, en la que se alega la condición fármaco dependiente.
Así también está la pericia psicológica, la misma que se realiza con la finalidad de evaluar las características de personalidad y estado de salud mental, para descartar patologías, para el diagnostico o roles de parentesco; en el régimen de visitas, para determinar la existencia de violencia psicológica; en los casos de violencia familiar, en los delitos contra la libertad sexual; para determinar la existencia de daños en la integridad psicológica de la victima.
Además están las pericias valorativas, destinadas a establecer el monto del daño o perjuicio patrimonial ocasionado por el evento delictivo, teniéndose en cuenta la naturaleza del bien, su estado de conservación, su precio en el mercado, su depreciación y luego su valoración, la misma que nos permitirá estimar el monto correspondiente de la reparación civil.
Entre las pericias fisico – químicas, éstas abarcan diversos aspectos, está el examen toxicológico, por ejemplo, en el caso de homicidio por envenenamiento o en el delito de trafico ilícito de drogas. Apareciendo la Ingeniería forense, la misma que permite realizar análisis en prendas de vestir, en armas blancas, en objetos contundentes, en cualquier instrumento utilizado en la comisión de un delito, en placas de rodajes, en motores, etc. Además del examen en la sección bromatológica, cuyo objetivo esencial es determinar si un producto alimenticio se encuentra apto para el consumo humano, ello en los delitos contra la salud publica.
También están las pericias de Dosaje etílico, que en forma conjunta y general, se da en los casos relacionados a los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, cometidos en forma culposa, en las que se presume que el agente o el agraviado hayan consumido bebidas alcohólicas.
Finalmente, están, la pericia biológica, de balística, de absorción atómica y la grafotécnica, para resolver una diversidad de casos a través del estudio y análisis de las diferentes evidencias en el lugar o escena del delito y cuyas muestras han sido recogidas minuciosamente durante la Inspección Técnica Criminalística, para determinarse el tipo de arma, si un sujeto tiene en sus manos restos de elementos producidos por disparo de armas de fuego, o para determinarse la autenticidad o la falsedad de un documento.
De esta forma, nos damos cuenta de la utilidad de la prueba pericial, dependiendo de su correcta realización, siempre que no vulneren las garantías y los derechos de las personas, nos permiten comprobar la inocencia o culpabilidad de una persona, su estado mental, el reconocimiento de un derecho, la verificación de los hechos a efecto de establecer si los mismos constituyen o no delito, etc..
Como profesionales, ya sea como fiscales, jueces, abogados, peritos, etc., al desempeñar nuestro trabajo debemos de utilizar no solamente nuestros conocimientos, sino, nuestros principios, valores y nuestra experiencia, elementos de suma importancia en busca de un correcto desarrollo de un proceso judicial, ello en busca de la verdad, para una correcta administración de justicia, teniendo en cuenta que una sociedad mejor, nos favorece a todos.
Cabe destacar además la importancia de las pesquisas, que nos permiten obtener elementos de prueba del ilícito, recuperar el objeto del delito o lograr la captura del presunto autor, a través de verificaciones efectuadas en lugares, personas y cosas, aquí deviene la importancia del modo en que se recaban las evidencias, el recojo y conservación de rastros y otros efectos materiales que fuesen útiles para la investigación del hecho, sin embargo, debido a que la acción ilícita no fue vista y las evidencias materiales no se aprecian necesariamente mediante una simple observación, surge la necesidad de la realización de las pericias.
La pericia es toda operación efectuada por un perito, con conocimientos calificados, experiencia y habilidad reconocida en una ciencia o arte, es una expresión de conocimientos que se refleja en forma necesaria para la valoración de una prueba, ordenada por la autoridad competente, con las garantías y formalidades que la ley establece.
Se tiene pues, que la pericia nace de la necesidad de proporcionar al juez o al fiscal una serie de conocimientos científicos que no conocen, y ello le servirá para apreciar en su justo valor las pruebas aportadas, siendo éstos peritos, personas que poseen determinadas aptitudes y preparación científica, aunque en la realidad muchos de ellos adolecen de probidad al realizarlas, resulta pues necesario, además de sus conocimientos científicos, competencia de la materia, y de los instrumentos necesarios para realizarlas, entre otros aspectos, de su profesionalización en forma preferente.
La importancia de la participación de los peritos, en un proceso penal, por ejemplo, se basa en la circunstancia en que ni el Juez ni el Fiscal, pueden saberlo o conocerlo todo, lo que origina la necesidad de recurrir a una persona que tenga conocimientos especializados de naturaleza científica, técnica, artística o experiencia calificada, sin embargo, es labor del Fiscal, como titular de la acción penal y defensor de la legalidad, que estas pericias se realicen en la forma adecuada, a efecto de obtener un resultado positivo, que aporten favorablemente en la investigación, mas no que entorpezcan o frustren el resultado de una prueba obtenida, con la finalidad de determinarse si el hecho ocurrido constituye delito, si estamos frente al autor del ilícito penal, si dicho sujeto es inocente, si es capaz de darse cuenta de los hechos realizados o si adolece de una enfermedad mental que le impide comprender la antijuricidad de sus actos, entre otras diversas circunstancias, que ocurren en el transcurso de un proceso judicial.
En forma general, el peritaje se da con la finalidad de obtener una mejor explicación y comprensión de algún hecho, que requiere conocimientos especializados en cualquier área del saber humano; y en forma específica, en cuanto a su finalidad, se persigue, por ejemplo, en materia penal, en los delitos contra la vida: ver la causa de la muerte, su probable fecha, si intervino mano ajena; si ha existido aborto, o que tipo de arma se utilizó. En las lesiones, las causas y la naturaleza de éstas, el modo como es que han sido ocasionadas. En los delitos contra la integridad sexual, si ha existido violencia, desfloración, embarazo, acto contra natura. En el suicidio, en el caso de un envenenamiento, la calidad y cantidad de la sustancia ingerida y si ésta ha sido la causante de la muerte, entre otros. Además de ello, permite establecer la identidad del sujeto activo y pasivo, determinando su edad, sexo, particularidades anatómicas y fisiológicas.
De igual forma, en materia civil, en la valoración de la prueba documentaria, permite determinar la autenticidad o falsedad de una firma, si existió o no abuso de firma en blanco, si una persona goza de capacidad civil o adolece de enfermedad psiquiátrica que le impide el desenvolvimiento normal de sus actos, entre otros.
Del mismo modo, en materia Laboral, en el caso de las pericias contables, a efecto de determinarse la liquidación de los beneficios económicos que le corresponden a un trabajador, y de igual modo, en la valoración de la prueba documentaria, muchas veces resulta necesario solicitar la realización de una pericia grafotécnica, a efecto de determinarse la autenticidad de dichos documentos.
La pericia por si sola, no es favorable en un proceso judicial, lo idóneo es que en la pericia exista transparencia e imparcialidad, debido a que es en base a ello, que el perito tiene plena libertad para practicar las operaciones, actos y experimentos que la ciencia prescriba, o en su caso, técnicas, artes o experiencia calificada, siendo de suma importancia que el peritaje sea completo y con conclusiones claras, que orienten al Ministerio Público y al órgano Jurisdiccional en la investigación, en su búsqueda de la verdad. Sin embargo, resulta ventajoso que el Fiscal tenga la potestad, en el caso que considere que un dictamen es insuficiente o ambiguo, puede ordenar su ampliación o renovación, por el mismo perito en caso de ampliación, o por otro perito cuando se trate de renovación.
La valoración del dictamen pericial se hará con criterio de conciencia, es decir, no se trata de aceptar o rechazar una prueba, sino de apreciar sus fundamentos, y según eso, darle valor o no considerarlos.
En el campo penal, durante el trámite de una investigación, se puede llevar a cabo una serie de pericias, que van de acuerdo al tipo delictivo que es materia del trámite procesal, entre esas están, la pericia psiquiátrica, documento que se realiza basado en la condición mental de un individuo, con la finalidad de determinar si el imputado sufre de enajenación mental o de otro estado patológico, que pudiera modificar o alterar su responsabilidad, por ejemplo en los procesos por trafico ilícito de drogas, específicamente en la posesión de drogas con fines de microcomercialización, en la que se alega la condición fármaco dependiente.
Así también está la pericia psicológica, la misma que se realiza con la finalidad de evaluar las características de personalidad y estado de salud mental, para descartar patologías, para el diagnostico o roles de parentesco; en el régimen de visitas, para determinar la existencia de violencia psicológica; en los casos de violencia familiar, en los delitos contra la libertad sexual; para determinar la existencia de daños en la integridad psicológica de la victima.
Además están las pericias valorativas, destinadas a establecer el monto del daño o perjuicio patrimonial ocasionado por el evento delictivo, teniéndose en cuenta la naturaleza del bien, su estado de conservación, su precio en el mercado, su depreciación y luego su valoración, la misma que nos permitirá estimar el monto correspondiente de la reparación civil.
Entre las pericias fisico – químicas, éstas abarcan diversos aspectos, está el examen toxicológico, por ejemplo, en el caso de homicidio por envenenamiento o en el delito de trafico ilícito de drogas. Apareciendo la Ingeniería forense, la misma que permite realizar análisis en prendas de vestir, en armas blancas, en objetos contundentes, en cualquier instrumento utilizado en la comisión de un delito, en placas de rodajes, en motores, etc. Además del examen en la sección bromatológica, cuyo objetivo esencial es determinar si un producto alimenticio se encuentra apto para el consumo humano, ello en los delitos contra la salud publica.
También están las pericias de Dosaje etílico, que en forma conjunta y general, se da en los casos relacionados a los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, cometidos en forma culposa, en las que se presume que el agente o el agraviado hayan consumido bebidas alcohólicas.
Finalmente, están, la pericia biológica, de balística, de absorción atómica y la grafotécnica, para resolver una diversidad de casos a través del estudio y análisis de las diferentes evidencias en el lugar o escena del delito y cuyas muestras han sido recogidas minuciosamente durante la Inspección Técnica Criminalística, para determinarse el tipo de arma, si un sujeto tiene en sus manos restos de elementos producidos por disparo de armas de fuego, o para determinarse la autenticidad o la falsedad de un documento.
De esta forma, nos damos cuenta de la utilidad de la prueba pericial, dependiendo de su correcta realización, siempre que no vulneren las garantías y los derechos de las personas, nos permiten comprobar la inocencia o culpabilidad de una persona, su estado mental, el reconocimiento de un derecho, la verificación de los hechos a efecto de establecer si los mismos constituyen o no delito, etc..
Como profesionales, ya sea como fiscales, jueces, abogados, peritos, etc., al desempeñar nuestro trabajo debemos de utilizar no solamente nuestros conocimientos, sino, nuestros principios, valores y nuestra experiencia, elementos de suma importancia en busca de un correcto desarrollo de un proceso judicial, ello en busca de la verdad, para una correcta administración de justicia, teniendo en cuenta que una sociedad mejor, nos favorece a todos.